Alguna vez me han preguntado como saber cuando un deseo es del alma.
Y la respuesta es bien sencilla:
Por como te sientes cuando piensas en ello, cuando te imaginas disfrutándolo, viviéndolo.
Pero lo que se siente no es placer.
Es paz.
Es felicidad pura.
Y no hay vocecita egoica diciendo que estaría bien ni nada de eso.
Solo se siente.
Ni siquiera piensas "sería tan bonito..." porque en realidad "sabes que ya es", que es una realidad que solo hay que esperar a ver materializada.
Pero el proceso pide introspección.
Practicar el silencio y sentir.
No se puede esperar una respuesta del Ser estando saturado de ruido mental.
Y eso también lleva práctica.
Si con ello surge un deseo, concrétalo.
Concreta lo que quieres escribiéndolo, a ser posible a mano, y en presente.
Visualízalo con la emoción correspondiente.
Si lo ritualizas en plan escribirlo cada día y visualizarlo, mejor.
Y, por supuesto, "deja tiempo al camarero"; pídelo y espera tranquilamente a que llegue.
Desapegate del resultado, pero siempre sintiendo que eso ya es un hecho que se manifestará en cualquier momento.
Y observa las señales y síguelas.
Toma acción cuando surjan oportunidades, independientemente de que sea una pequeña acción o de que no parezca ser muy relevante.
Solo toma acción.
Y permite que la magia ocurra 😉✨
Gracias por leerme.
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