
Somos poco conscientes de que ese parloteo que escuchamos constantemente en nuestra cabeza no es más que la vocecita incansable de nuestro ego, ese ser incorpóreo que vive en nuestra mente, que se alimenta de nuestros miedos y que se pasa la vida diciéndonos lo que tenemos que hacer y, además, con explicación lógica incluida.
Como no hacerle caso.
El problema es que con él siempre estamos en modo supervivencia y frena irremediablemente nuestro desarrollo personal.
Pero, claro, ¿Y qué hacer cuándo hay dudas? ¿Quién nos va a aconsejar mejor que ese otro "yo" que está siempre con nosotros?
Pues hay alguien a quien escuchamos poco, básicamente porque no nos habla, más bien nos hace sentir.
Neville Goddard decía que "sentir es el secreto" y esto aplica para todo. Así que cuando necesites tomar una decisión o cuando ya la tengas prácticamente tomada, detente un momento a sentirte, a "escuchar" a tu cuerpo.
Las sensaciones que experimentes te van a decir claramente qué elección es la más adecuada.
Una sensación de malestar (a veces se nota como una presión en el estómago) te está indicando que por ahí no es.
Sin embargo, una sensación de paz, de tranquilidad, de calma, te estará diciendo que esa elección es la correcta.
Si te cuesta concentrarte y escucharte, tómate un rato para estar en silencio, relájate, respira profundamente un par de veces y formulate la pregunta en cuestión.
Después, simplemente, párate a sentir ✨😉
Gracias por leerme.
Añadir comentario
Comentarios