La salida siempre es hacia dentro.

Encontrar respuestas a lo que nos sucede o nos preocupa no siempre es sencillo.

Empeñarnos en ver lo que nos pasa culpando siempre a otros es la manera más común de comportarnos, porque siempre es más fácil poner la responsabilidad en los demás antes que en nosotros mismos.

Pero lo cierto es que nosotros somos responsables de lo que nos sucede.
Y no estoy diciendo que no nos afecten los comportamientos de los demás. Hablo de responsabilizarnos de la parte en la que podemos actuar y no lo hacemos por estar apuntado constantemente al otro.

Tomamos decisiones equivocadas aunque en el momento no lo veamos, esperamos que el otro se comporte como queremos cuando eso no es posible, manejamos nuestras expectativas de una manera bastante egoica y actuamos inconscientemente la mayoría de las veces por no parar a escucharnos.

Y luego nos preguntamos "¿por qué?", entrando en la dinámica de seguir culpando al exterior y de la que no podemos salir porque aceptar nuestra responsabilidad duele.

Pero la salida nunca es hacia fuera.
Es hacia dentro.

La respuesta a la pregunta siempre la tienes tú, solo que estás buscando en el sitio equivocado.

Hacerse buenas preguntas implica tomar el 100% de responsabilidad en lo que nos sucede en la vida.
Así, y solo así, las respuestas correctas llegan 😉✨

Gracias por leerme.