Un sueño no es solo aquello que hace que se te ilumine la cara cuando hablas de ello.
También es querer cambiar eso que te causa dolor, es querer sanar esas heridas que te impiden vivir la vida plenamente, es querer superar esos obstáculos que tanto te cuestan.
Cuando tenemos un sueño solemos estar pensando en lo que queremos olvidándonos de el "para qué" lo queremos y muchas veces suele ser para liberarnos de algo que nos duele.
Averiguar este motivo es determinante, porque aquello que conseguimos está en sintonía con lo que somos y no podemos lograr nada que no se corresponda con nuestro verdadero ser.
Sabemos que el orden de la vida es "ser, hacer y tener" y alterar este orden no lleva más que a la frustración.
Desear una vida mejor, mejores relaciones o mejor salud sin querer aceptar que el cambio empieza por uno mismo no sirve de nada.
Lamentarse por ello, sin estar dispuestos a hacer lo que hay que hacer para cambiarlo, solo nos sitúa en posición de víctima creyendo que no tenemos ninguna responsabilidad al respecto.
Esto, lejos de ser una verdad absoluta, es una creencia que nos limita y que es imprescindible hacer consciente para poder avanzar.
Crear la vida que sueñas no es una utopía, es una cuestión de responsabilidad y de determinación porque si alguien ha logrado lo que tú anhelas, tú también puedes y si nadie lo he hecho nunca, sé tú el primero en hacerlo.
Y luego conviértete en una inspiración para los demás 😉✨
Gracias por leerme.
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