Hay siete Principios Universales que rigen nuestra existencia: mentalismo, correspondencia, polaridad, vibración, ritmo, causa - efecto y generación.
Dentro del principio del ritmo se encuentra la ley del péndulo que dice que todo oscila como un péndulo, de un extremo a otro, influido por el principio de polaridad que dice que en todo hay dos extremos, positivo y negativo.
Pues bien, cuando estamos tomando acción hacia algo, en teoría es positivo, pero si accionamos demasiado, al igual que el péndulo al que le damos demasiado empuje, que dará la vuelta completa y volverá al punto de partida, no lograremos nada aparte de frustrarnos.
Si a esto le añadimos que muchas veces estamos actuando desde el miedo (esto incluye preocupación, tristeza, angustia...) la situación se complica más porque estamos pensando en lo que no queremos en vez de en lo que sí queremos y, recuerda, "aquello en lo que te enfocas se expande".
Una acción excesiva sin dejar tiempo (principio de ritmo, que dice que todo tiene sus tiempos, todo avanza y retrocede) acaba manifestando lo que no deseamos.
Y es cierto que si queremos lograr algo, desearlo no es suficiente, hay que tomar acción, pero esta acción debe ser decidida a la vez que controlada, entendiendo que no podemos manejar todo como queremos y, por lo tanto, hay que accionar y después desapegarse del resultado, dejando tiempo para que ocurra lo que tenga que ocurrir 😉✨
Gracias por leerme.
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